sábado, 26 de octubre de 2013

Una digresión en esta Bitácora ante el insólito caso de racismo europeo ''La Gitanilla Rubia''. Apostillas al artículo ''Las Leyendas Negras''

Una digresión en esta Bitácota


Ante el insólito caso de racismo europeo ''La Gitanilla Rubia''









Hace unos días, durante un allanamiento en Grecia, se encontró en una familia de gitanos de piel morena, una niña rubia y de ojos verdes de la cual se dijo que había sido robada. Ahora la reclama otra familia, también de gitanos y de piel morena, pero de Bulgaria, que dice que la dio en adopción aunque tampoco están muy seguros de que sea realmente su hija. Pero, desde el punto de vista de la fisonomía, estos gitanos se le parecen, y tienen ocho hijos de los cuales, la mitad tienen el cabello y la piel muy claros, pero se parecen a los padres por otros rasgos. La última prueba de ADN tomada estaría indicando que la niña es hija biológica de esta segunda familia de gitanos. (De esta familia ahora se dice que la vendieron).

Es evidente el interés de los países europeos por deshacerse de los gitanos. En Francia, una niña fue deportada junto con toda su familia cuando estaba a punto de empezar una excursión con sus compañeritos de clase. En Italia, los gitanos fueron expulsados primero de Roma, y luego de toda la península. Hay que saber que en el pasado, los nazis no solamente persiguieron a los judíos, a los homosexuales, a los comunistas y a los testigos de Jehová, entre otros, sino que también persiguieron y mandaron a las cámaras de gas a los gitanos. Una Europa cada vez más hitleriana no quiere tener que confesarlo, y entonces ha inventado esta historia llamada ''La Gitanilla Rubia''.











Interpol ha dicho que no está buscando a esta niña, que además habla romaní mezclado con griego, se adapta bien a entornos diferentes, tiene unos cuatro o seis años (no hay certeza, porque no fue registrada) y no parece estar extrañando a nadie. La niña responde al nombre de María.

Pero la ocasión ha sido propicia para que saltaran a la luz algunos tópicos propios del racismo. Y no hay en Europa caso más evidente de racismo que este.  En particular, existe una copiosa colección de prejuicios negativos sobre gitanos; en general existen prejuicios hacia los pueblos por diferentes razones. Un pre-juicio no es otra cosa que un juicio que se emite sin conocimiento suficiente de la cosa o persona que se quiere juzgar.

En un artículo anterior (''Las Leyendas Negras'') ya nos referimos a algunos de ellos. Hace poco más de 100 años se escribía lo siguiente sobre ''los españoles'' y sus descendientes:

''El actor criminal en nuestra campaña es el gaucho, mezcla de raza española y de raza indígena. Si el factor raza tiene influencia en la criminalidad, si la estadística no se equivoca cuando atribuye a España una gran criminalidad de sangre, el cruzamiento de esa raza con la indígena, guerrera y sanguinaria, debería producir un tipo, ya sea por herencia o atavismo, sanguinario y despreocupado por la vida. Son esas precisamente las cualidades de nuestros paisanos''. Revista Evolución, Montevideo, 1906, pág. 382.

Ahora se dice que ''el 11 de octubre fue el último día de felicidad de los pueblos indígenas'' tras lo cual advino la enfermedad, el capitalismo, la muerte, el genocidio de ¡70 millones! por parte de unos españoles que nunca fueron más de 300.000 en los 40 millones de kilómetros cuadrados que tiene América. Lo cual no hubieran logrado ni siquiera mediante una guerra bacteriológica, como se dice. La idea detrás de este mensaje es que, cual caja de Pandora, hubo una raza que, junto con la viruela, fue la transmisora de todos los males... El temor al contagio biológio y cultural entre las razas es racista.

Ahora, si combinamos los prejuicios contra el español (''es genocida''), los prejuicios contra el indio (''caníbal, perezoso''), los prejuicios contra el negro (''malo, feo''), ¡pobre de nuestra identidad latinoamericana!.

Pero el racismo tiene un repertorio de prejuicios diferente según quien se trate. A los gitanos se les atribuye, desde la Edad Media, esto de robar niños. También se dice que son ladrones, que lanzan maldiciones, que son delincuentes en general, etc.

¿Le habrán preguntado a María si quería irse o quedarse con los gitanos? ¿Alguien pensó en el daño psicológico que le podían hacer a la niña separándola de sus cuidadores (aunque no sean sus padres), exponiéndola a la mirada pública? ¿Y si sus padres biológicos la abandonaron o la dieron en adopción?

Veamos ahora qué tópicos racistas, más generales, saltaron en ocasión del ''rescate'' de María, la gitanilla rubia, llamada también por la prensa ''el ángel rubio''.

1. María es una niña de ''tipo nórdico''. (Hipótesis defendida por la policía griega).
Mapa del año 1916, localizando a la ''raza nórdica'' (en rojo).
Incluido en el artículo de Wikipedia sobre ''nordicismo''.

Según esto, la niña gitana ''debió ser robada a una familia del norte o del este de Europa''.

De acuerdo con el artículo de Wikipedia sobre ''Nordicismo'', el término nórdico:

''fue propuesto primeramente como grupo racial por el antropólogo francés Joseph Deniker. Sin embargo, fue la obra del sociólogo/economista William Z. Ripley la que popularizó la idea de las tres razas europeas haciendo uso de la terminología acuñada por Deniker (anteriormente Ripley había empleado «teutón» como designación) en su obra de referencia 'Las Razas de Europa', en la que distinguía las razas europeas basándose en diversas mediciones antropométricas y teniendo en cuenta principalmente la estatura y el índice cefálico. El teórico racialista anglogermano Houston Stewart Chamberlain, que constituiría un modelo a seguir para Adolf Hitler, concibió a los nórdicos como los pueblos celtas y germánicos originarios [término racista que últimamente se ha puesto de moda en América Latina dicho sea esto a manera de digresión], así como algunos pueblos eslavos. Todos ellos eran, a saber, los baltos, belgas, holandeses, ingleses, franceses, alemanes, irlandeses, polacos, escandinavos, escoceses y galeses''.

Esto significa que antes de Deniker (que vivió entre 1852 y 1918) nadie veía nórdicos por la calle, o viviendo entre los gitanos. Y esto hasta tal punto es así, que buscando información sobre historia de la geografía, y en particular del Estrecho de Magallanes, me encuentro la siguiente nota de Joan Blaeu (que nació en 1596 en el norte de Holanda) al pie del mapa de Tierra del Fuego: 

''Los habitantes de este lugar son blancos, lo que permite refutar el punto de vista de que las personas que viven en latitudes australes tienen la piel negra''.

Esto significa que Joan Blaeu (teóricamente un nórdico) se veía a sí mismo tan blanco como un indio de Tierra del Fuego. Y a esta percepción pretendía utilizarla para desmitificar la creencia de que la gente que vive en el sur tiene la piel oscura. ¡Cuánto más crítica e inteligente que nosotros era la gente del siglo XVII!

Este comentario de Joan Blaeu, que da a entender que la interpretación del color de la piel en las personas es subjetiva y cultural (se aprende), resulta más evidente en el siguiente mapa de 1940, que diferencia a las poblaciones por el color de la piel (y además en proyección Mercator con lo cual el hemisferio norte aparece más grande de lo que es):


La lectura de este mapa es que la mayoría de la gente en América del Sur tiene la piel oscura; sin embargo, la mayoría de los suramericanos nos percibimos como ''blancos'' a lo largo y a lo ancho del continente. Donde ''blanco'' quiere decir mestizo; pero los yankees de Norteamérica dicen que somos ''otras razas''. A la izquierda, la foto de la autora, un ejemplo de raza-otra. Para los criterios de los europeos y de los norteamericanos, no somos blancos. Y por eso en los formularios que debemos rellenar los hispanos para entrar a EEUU, somos ''otras razas'', ni ''negros'' ni ''blancos''. (En definitiva porque ''blanco'' en EEUU significa ''nórdico'').

La autora de esta Bitácora:
todo un caso de raza-otra
En el siglo XIX el nordicismo enseñaba ''que la raza nórdica estaba extendida por el norte de Europa, especialmente entre los hablantes de las lenguas germánicas, y se caracterizaba por individuos de gran estatura, rostros y cabeza alargados, pelo rubio y ojos azules''. (Y se supone que tienen la piel muy blanca o rosada). Además, cierto tipo de cráneo y de frente que determinaría la inteligencia.


Que digamos que mamá gitana..., y encima pobre y desclasada, andando en ese ambiente, mmm... ''o no es la madre o no se merece a este ángel rubio''.


Aquí tienen un grabado del año 1899. ¿Y adivinen qué? En el extremo derecho tenemos al negro, que en aquel entonces se decía que era la criatura más parecida al gorila y al chimpancé. En el centro tenemos a la especie humana en la cumbre de su evolución, representada por el anglo-teutónico, que como su nombre lo indica vive en Inglaterra, algunas partes de EEUU, Alemania, el norte de Europa, algunas partes de Sudáfrica... Y en el extremo izquierdo (que siempre es el extremo siniestro) tenemos al eireano-ibérico (de Eire, nombre indígena de Irlanda), que como su etimología lo indica se extiende a través de Irlanda, Portugal, España, quizá la península de Bretaña... con una apariencia de hombre-mono (de Neanderthal) que mata ''¡Y esta fue la gente que osó poner el pie en América el 12 de octubre pudiendo haberlo hecho los anglo-teutónicos!¡No se lo merecían!¡El comienzo de la degeneración!''.











2. Raza y linaje

Es posible que la palabra raza sea de origen árabe (rā's) donde significa ''cabeza, inicio, origen''. O también que en árabe tenga el mismo origen que en español.


El pensador español Miguel de Unamuno decía que raza y raya son dos palabras emparentadas que significan hilo, hebra. En su libro La Raza y la Lengua (1884-1936) escribió lo siguiente:


''Raza quiere decir lo mismo que raya o línea [...] Y la raza histórica -no naturalística-, humana, -no animal- es algo no hecho, sino que está haciéndose de continuo, que mira al porvenir y no al pasado. Y en cuanto mira al pasado, se llama más bien abolengo, que deriva de abuelo''.

Si abrimos el Diccionario de la Real Academia Española nos encontramos con las siguientes acepciones:

raza.

(Del lat. *radĭa, de radĭus).

1. f. Casta o calidad del origen o linaje.

2. f. Cada uno de los grupos en que se subdividen algunas especies biológicas y cuyos caracteres diferenciales se perpetúan por herencia.

3. f. Grieta, hendidura.

4. f. Rayo de luz que penetra por una abertura.

5. f. Grieta que se forma a veces en la parte superior del casco de las caballerías.

6. f. Lista, en el paño u otra tela, en que el tejido está más claro que en el resto.

7. f. Calidad de algunas cosas, en relación a ciertas características que las definen.

~ humana.

1. f. humanidad (‖ género humano).

de ~.

1. loc. adj. Dicho de un animal: Que pertenece a una raza seleccionada.

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De manera que en español hay muchas acepciones que nos remiten a las ideas de hilo, grieta, hendidura, rayo, línea, linaje, origen, a su calidad (la calidad de un linaje tenía que ver con los méritos de sus fundadores, o simplemente con sus características), y solo una que se refiere a las especies biológicas en general. De donde se infiere que la categoría raza en español, entendida en sentido racista es un préstamo o importación de otras culturas.

Pero como la Leyenda Negra anti-hispana todavía tiene mucho que hacer en este mundo, ha surgido una corriente que culpa a España de la invención del término raza en sentido racista y del racismo mismo. Para esto se recurre a la interpretación interesada de dos hechos:


1. La ''limpieza de sangre''.

2. El sistema de ''castas''.

En el primer caso está claro que la sangre de la que se habla no es literal sino metafórica. No es biológica sino basada en el mérito. Se refería a pertenecer o venir de una familia reconocida por su aporte a la comunidad. La familia gozaba del prestigio que le proporcionaban sus miembros más distinguidos: los nietos de los abuelos, por ejemplo. Porque en ese caso uno había sido criado y educado como Dios manda. Que esto se mezclaba con la lucha entre religiones, favoreciendo a los ''cristianos viejos'' es cierto, pero entonces tenía más las características de una lucha ideológica, entre grupos de poder, o entre civilizaciones, que de una discriminación étnica. 


Hasta tal punto es así, que en el siglo XVII todavía existía la posibilidad de que el Imperio Turco, -una potencia de primer orden en el Mediterráneo- pudiera, apoyándose en la comunidad islámica de España, adueñarse del país. Que no haya ocurrido no quiere decir que no hubiera podido ocurrir. Que se sepa, durante la Segunda Guerra Mundial, a los japoneses que vivían en EEUU no solo no les dieron ningunos altos cargos sino que los recluyeron en campos de concentración como medida ''preventiva''. Lo mismo ocurrió durante décadas con los rusos y sus partidarios los comunistas.


Por cierto, en los EEUU actuales no solo no se ve ningún musulmán en un alto cargo, sino que a los más sospechosos los recluyen en un campo situado fuera de su propio país, en la base colonial de Guantánamo, en Cuba. (Barack Husein Obama no lo es, porque oficialmente hace 20 años se convirtió al cristianismo después de haber nacido de madre metodista y padre de origen musulmán pero ateo. No obstante ha sido mantenido bajo sospecha por sus detractores).


En cuanto al judaísmo, hay que saber que hubo momentos en los que fue tan popular en España que la Iglesia católica temió ser desplazada por la comunidad judía, y esta lucha por el poder explica tanto la expulsión de los judíos como el requisito de limpieza de sangre.


No es que estos contextos no sean caldo de cultivo para el racismo. Por ejemplo, la competencia entre trabajadores nacionales y trabajadores inmigrantes, lo alienta en Europa, en Rusia, en EEUU, en países de América Latina. El origen y la apariencia de las personas se transforma en una excusa para desplazar a un competidor. Hasta cierto punto esto forma parte de la dinámica social normal hasta que se vuelve enfermizo.


Pero hay que distinguir entre el racismo de tipo medieval que no se basa en el origen biológico de las personas sino en la religión, y donde la religión era la ideología para la dominación y penetración de unos Estados sobre otros, y el racismo moderno, que crea la categoría ''raza'' basándose en taxonomías de tipo zoológico y luego la aplica, de forma enfermiza con fines múltiples, algunos de ellos gratuitos. El racismo medieval era un tipo de discurso que apoyaba las prácticas competitivas de unos grupos contra otros, pero que desaparecía cuando no había un adversario real de por medio; el racismo moderno es una patología social que tiende a cristalizarse y hacerse permanente, donde el fuerte se ceba con el débil.


Por razones históricas el racismo moderno no podía surgir en España, sino en sociedades ''modernas'' como Inglaterra, Francia, Holanda, Alemania y EEUU, que generaron formas de Estado, de explotación social y de colonialismo e imperialismo ''modernos''.


Lo primero que hace el racismo moderno es crear la categoría seudocientífica de raza (es decir, que pretende ser científica pero no lo es), desconocida en la Edad Media. Esta elaboración se hizo en los siglos XVIII y XIX, con los mismos criterios que se aplicaban a los animales:


''Las siguientes deducciones fueron hechas [por la Sociedad Antropológica de Londres]: 


''1º.- Que hay tantas razones para clasificar al negro como una especie distinta al europeo como las hay para hacer del asno una especie distinta de la cebra; y si tomamos en consideración de la clasificación la inteligencia, hay más diferencia entre el negro y el anglosajón que entre el gorila y el chimpancé. 


''2º.- Que las analogías son más numerosas entre el negro y los monos que entre el europeo y los monos.


''[...] 4º.- Que el negro es más humano en su natural subordinación al europeo que bajo cualquier otra circunstancia [...]''. Sesión científica de la Sociedad Antropológica de Londres del 17 de noviembre de 1863. La Enciclopedia Británica en su edición de 1911, mantuvo este concepto.

Por oposición, en su Ensayo sobre la desigualdad de las razas humanas (1853 y 1855), Arthur de Gobineau (1816-1882), describió de la siguiente manera el ''tipo nórdico'':


''El color de los arios era blanco y rosado: así fueron los griegos y los persas más antiguos, tales se mostraron también los hindúes primitivos. Entre los colores de los cabellos y de la barba dominaba el rubio, y no puede olvidarse la predilección que por este color sentían los helenos: no concebían de otra manera a sus divinidades más nobles''.




Del texto surge que el nordicismo no solo se inspiró en clasificaciones zoológicas de la especie humana, sino que también apeló a supuestos modelos ''clásicos'', por ejemplo de la Antigua Grecia. ¡Lo que es no haber leído nunca a los escritores griegos y a los escritores antiguos en general!


Heródoto (nacido hacia el año 484 a. C. en la ciudad doria (esto es, ''aria'', ''indogermánica'' de Caria, en Anatolia) de Halicarnaso, dice sobre los etíopes (''cara quemada o negra''):


''Los etíopes son los más altos y bien hechos de todos los hombres. Su entendimiento es vivo y fuerte''.


La Reina Tiy o Teye, modelo de belleza
negra para los pueblos antiguos.
Fue madre de Akenatón y Gran Esposa
Real de Amenofis III.
O sea, todo un modelo de inteligencia y belleza física. Pero además, un modelo de belleza moral (para los griegos la una no era separable de la otra): 

''Los etíopes son los más justos y piadosos de todos los hombres [...] sus sacrificios son los que más agradan a Zeus'' [...] A causa de ello son los más longevos entre todos los hombres''.

Y para rematarla, el ''ario'' Heródoto (hijo de un pueblo que hasta usaba la cruz esvástica como símbolo) cuenta cómo el Rey de los negros (''etíopes'') humilló al ''ario'' Cambises, Rey de los persas:


''Cuando Cambises para sorprenderlos les envió embajadores y regalos [...] el Rey de los etíopes, queriendo regalar a su manera al Rey de los persas, tomó un arco que apenas un persa podría levantar, y menos tirar con él, y estirándolo en presencia de los embajadores, les dijo:


''Ved aquí el consejo que el Rey de Etiopía da al Rey de los persas: Cuando estos puedan servirse tan fácilmente, como yo lo hago, de un arco de este grandor y fuerza, vengan a atacar a los etíopes, y traigan más tropas que las que tiene Cambises. Mientras tanto den los persas gracias a los dioses, porque no han puesto en el corazón de los etíopes el deseo de extenderse fuera de su país''.


Y esta no es una referencia aislada, porque en toda la literatura greco-latina se encuentran juicios semejantes. Una versión del mito de la fundación de Roma dice que Rómulo era etíope. Los etruscos lo representaban como un individuo de piel más bien oscura. Los romanos admiraban a los negros por su porte elegante.


Cántaro griego s. V a.C
Créditos: Sailko
El profeta Isaías describe a los etíopes de manera muy similar a como lo hace Heródoto: ''la gente esbelta, la gente soberbia, la gente de brillante piel''.

Los antiguos griegos creían que estaban emparentados con los persas y los etíopes a través de un personaje mitológico llamado Perseo, hijo de Dánae, abuela de los dánaos o griegos, y esposo de Andrómeda, de origen etíope. ¿Cómo podían afirmar los griegos que estaban emparentados con los negros? Porque el suyo no era el concepto de raza, como categoría biológica, sino de linaje, como genealogía.


Durante la Edad Media los reinos africanos fueron considerados grandes potencias, y sus Reyes, gente muy sabia. Así nos los presenta el Atlas catalán de 1375:



Vemos una serie de Reyes en el norte de África.









Como este Rey de Malí, malinké o mandinga:


En el siglo XV, Etiopía era una potencia económica y cultural famosa por sus libros. 


En Somalía había comerciantes negros que comerciaban con la India: los swahilis. En 1498, cuando Vasco da Gama ''descubrió'' la ruta a la India, lo hizo acompañado de un piloto swahili. En Tombuctú se despejaban ecuaciones matemáticas que en París los universitarios no lograban resolver. 


Páginas de un libro de Tomboctú (Malí) conteniendo
cálculos matemáticos y astronómicos
El Reino del Congo tenía embajada en Portugal.

Está claro el respeto que se tenía por los negros y que después se perdió. Y está claro que el nordicismo no surgió con los griegos, ni con los romanos, ni con los hebreos, ni en la Edad Media, y ni siquiera en los primeros siglos de la Época Moderna. Es claramente una creación de los siglos XIX y XX. 

Busto de un etíope (1600-1615)
Créditos: Museo del Prado, España
La historia de que Noé maldijo a Cam diciéndole que sería esclavizado por sus hermanos, empezó a ser difundida por los calvinistas recién en el siglo XVII. Bartolomé de Las Casas no solo no propuso la esclavitud del negro sino que la combatió a través de su Brevísima relación de la destrucción de África, que es el equivalente de la Brevísima relación de la destrucción de las Indias pero para el continente negro.

Ahora bien, en el siglo XVI la sociedad americana empezó a organizarse como sistema de ''castas''. Veamos cuáles son las acepciones de esta palabra en español:

casta.
(Der. del gót. kastan; cf. ingl. cast).
1. f. Ascendencia o linaje. Se usa también referido a los irracionales.
2. f. En la India, grupo social de una unidad étnica mayor que se diferencia por su rango, que impone la endogamia y donde la pertenencia es un derecho de nacimiento.
3. f. En otras sociedades, grupo que forma una clase especial y tiende a permanecer separado de los demás por su raza, religión, etc.
4. f. Especie o calidad de algo.
5. f. Zool. En una sociedad animal, conjunto de individuos especializados por su estructura o función. Se usa en especial referido a los insectos sociales, como la obrera en una colmena.

La acepción 1, que es la de ''genealogía'' ya la vimos, y explica por qué los griegos, que elogiaban a los etíopes, creían que estaban emparentados con los negros a través de Perseo y Andrómeda. Es evidente que en América un negro, un español y un indio podían tener la misma genealogía. Lo primero que hicieron las élites españolas e indígenas fue unirse mediante matrimonios políticos. Y entre los ''españoles'', como entre los portugueses, venía más de uno de ascendencia negro africana.

La acepción 3 es lo que la sociología llama ''estamento'', que era la organización social universal del Antiguo Régimen, porque no había otra. Veamos qué significa estamento en castellano:

estamento.
(Del b. lat. stamentum).
1. m. Estrato de una sociedad, definido por un común estilo de vida o análoga función social. Estamento nobiliario, militar, intelectual.
2. m. En la Corona de Aragón, cada uno de los estados que concurrían a las Cortes. Eran el eclesiástico, el de la nobleza, el de los caballeros y el de las universidades o municipios.
3. m. Cada uno de los dos cuerpos colegisladores establecidos por el Estatuto Real, que eran el de los próceres y el de los procuradores del reino.
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De donde se infiere que la divisoria más importante no está dada por la raza en el sentido de clasificación de los seres humanos hecha con criterio de taxonomía zoológica.

Los cuadros de castas del siglo XVIII en América española son muy ilustrativos en este sentido:



































Primero, porque no están basados en el ''apartheid'' o aislamiento genético como en el modelo anglosajón, sino, por el contrario, en la mixigenación o mezcla genética. (Hay que recordar que en EEUU las leyes antimixigenación estuvieron vigentes hasta 1967, ¡sí, en el modelo ''non plus ultra'' de democracia!, y en Sudáfrica hasta 1992).

Segundo, esta tendencia a la mixigenación o intercambio genético (y cultural) en el sistema de ''castas'' de la América española, impidió la formación de verdaderas ''razas'' según los criterios nordicistas.

Tercero, que según este cuadro, un ''español'' puede ser alguien cuyo abuela sin ir más lejos sea una india americana, y no necesariamente una española. Como puede leerse en el cuadro ''Español con India, Mestizo. Mestizo con Española, Castizo. Castizo con Española, Español''.


También según el cuadro anterior existen unas 13 combinaciones posibles de indios, negros y españoles, que llegado el momento serían imposibles de diferenciar si no fuera por la genealogía. Únicamente rememorando una genealogía que podía incluir 8 generaciones se podía saber, por ejemplo, quién era un ''cambujo''.

La raza es una categoría biológica que parte del supuesto de que los genes que se heredan son siempre los mismos, y además los rasgos que determinan son claramente visibles. Pero en el sistema de castas de la América española, para que nazca un cambujo, se necesitan tantas mezclas, y es tan difícil diferenciar a un cambujo de otras mezclas, como podría ser ''mulato'', ''morisco'', ''chino'' o ''albarazado'' que es evidente que no estamos hablando de razas en sentido biológico, sino de linajes o genealogías, porque no hay otra manera de determinar quién es qué.

Ahora, volviendo a nuestra gitanilla rubia, y siguiendo el criterio hispano, nada impide que si la abuela de la niña era rubia, por más que la madre sea morena, la nieta sea rubia. La abuela, la madre y la niña forman parte de una misma genealogía o linaje, por más diversa que sea su apariencia.


Claro está, que para que este fenómeno se dé con cierta frecuencia, se necesita una sociedad de linajes muy mezclados, como es la sociedad gitana, y como también es la sociedad hispanoamericana. Esto nos lleva a otro tema:

3. La variabilidad racial

En América Latina se da que unos padres pueden tener cinco hijos, de los cuales, uno es blanco, el otro es negro, el otro es indio, el otro es rubio y el otro es mezclado. Pero todos tienen el mismo ''aire de familia''. Esta variabilidad se origina en el sistema de castas, que difumina los límites entre ''razas''.

''Razas colombinas'' es el título de esta fotografía que muestra la
variabilidad racial en Colombia, surgida del sistema
de castas hispanoamericano.





















4. Rodoqueratinismo. Los pelirrojos no son una raza, sino gente que en lugar de producir un pigmento llamado melanina (que da a la piel de las personas una tonalidad marrón), producen un pigmento llamado rodoqueratina (que da a la piel y al cabello de las personas una tonalidad roja). No solo hay pelirrojos ''blancos'', sino pelirrojos ''negros'', pelirrojos ''amarillos'', etc. Se puede entender como una mutación genética que aparece y desaparece en cualquier grupo humano.















5. Albinismo. El albinismo es la ausencia de melanina en la piel, el pelo y los ojos, pero hay muchos casos posibles, y por razones genéticas, no se da de la misma forma en todos los pueblos. También se produce por mutación genética.

Esta niña de Honduras manifiesta un tipo de albinismo consistente en piel y pelo blanco y ojos rojizos.

Niña albina, en una familia de Honduras
Créditos: ms. donna.

























Entre los indios guna de Panamá la frecuencia de albinos es insólita: 1 de cada 146 gunas es albino, cuando en el resto del mundo la proporción es de 1 cada 17.000 personas. Pero entonces, no tienen el cabello blanco sino rubio (amarillo intenso, platinado), ni la piel blanca sino rosada, y los ojos no siempre son rojizos, sino grises, azules, verdes y hasta café:

Fuente y créditos: El blog de Felipe Argote












Fuente: Los indios blancos de Panamá.













Compare con María, cuya piel y cabellos son del mismo color. Los ojos resultan diferentes porque no son oblicuos como los de los indios americanos. Los labios son más finos:













Los ojos de los albinos se ven rojos o violetas por la extremadamente baja presencia de melanina, lo cual trasluce los vasos sanguíneos, y resulta exagerado por el flash de la cámara:





En las formas más leves de albinismo el color de los ojos es típicamente azul, y puede llegar al marrón. El verde representa una cantidad intermedia de pigmentación. Los ojos violetas, como los de Elizabeth Taylor son típicamente albinos y es muy raro hallarlos en no albinos, realzados en el caso de Taylor por efecto del colorante negro del maquillaje y del tono que se ha dado a la piel:



6. Eumelaninismo y feomelaninismo. Los rubios no son una raza, sino un grupo de personas (porcentaje variable en cada población) que en lugar de producir mucha cantidad de un pigmento llamado eumelanina de color negro o marrón en el pelo, producen feomelanina de color rojo, también en mucha cantidad afectando la coloración de su cabello, lo cual se da con cierta frecuencia entre pueblos que no son europeos, aunque en Europa la frecuencia sea mayor. Cuanta más feomelanina se produce, más rubio el cabello. El 2% de toda la población mundial es rubia. Por lo mismo, los ojos claros y la piel clara se dan en todas partes del mundo, aunque puedan ser más frecuentes en el norte de Europa. (En algunos casos muy frecuentes).

Hay tantos rubios en las islas Salomón de Melanesia (desde tiempos prehistóricos) como en Irlanda, aunque el gen que produce el color amarillo platinado en unos y otros no sea el mismo:

Fuente: http://nuevamentes.blogspot.ch











Chico rubio de Melanesia


Precisamente en Irlanda, donde el porcentaje de rubios es alto, es donde encontramos el linaje clasificado como X2j (prehistórico), que está emparentado con el linaje X2a de los indios norteamericanos. En una palabra, el cabello rubio no es garantía de nordicismo o pureza racial nórdica.




































Niño negro africano de ojos claros, por Vanessa Bristow
Zimbabwe, África.















Niño chino, de piel rosada y ojos verdes.

















Niña china de cabellos rubios. Fuente: youtube









Mujer afgana de ojos muy claros
















Chica bereber de cabellos y ojos claros (Norte de África)

























































7. Genotipo y fenotipo. El genotipo es la información genética que tenemos bajo la forma de ADN, y que unida a la influencia del ambiente determina las características del organismo o fenotipo. La información del genotipo puede manifestarse o no en el fenotipo.

El error del racismo es creer que la apariencia física de una persona es la expresión de la totalidad de su herencia genética. La realidad es que el color de los ojos, del pelo y de la piel viene determinado por unos pocos genes, mientras que hay muchos otros genes que determinan características que no podemos ver a simple vista. 

Una persona rubia y una negra pueden tener muchos genes en común, aunque el color del pelo y de la piel sean producidos por unos pocos genes diferentes.

Las combinaciones genéticas que producen el color del pelo son complejas. Hay por lo menos dos pares de genes que controlan el color del pelo. El par marrón/rubio tiene un alelo (o forma alternativa) marrón dominante y otro rubio recesivo. Para tener el pelo marrón hay que tener alelos marrones, la falta de alelos marrones produce el pelo rubio. Esto explica que dos padres de pelo marrón puedan tener un hijo rubio. En el par rojo/no rojo, el alelo no rojo, que suprime la producción de feomelanina es dominante, mientras el rojo es recesivo. Según las combinaciones el pelo puede ser rojo, pero también castaño rojizo o anaranjado.

El color de pelo rubio en Europa es causado por el gen MC1R, producto de una mutación genética que se produjo hace 11.500 años, y que dio lugar a diversos tonos dependiendo de la mayor o menor cantidad de melanina, lo cual a su vez permitió procesar la vitamina D y evitar el raquitismo. Este gen produce una gama muy amplia de tonalidades de rubio, que no se ven en otras partes del mundo.

El color de ojos depende de la cantidad y distribución de melanina en el iris y es un proceso en el que intervienen muchos genes. Es un mecanismo que regula la absorción de ondas de luz de diversa frecuencia. Se necesitan varios tipos de melanina, feomelanina y lipocromo, para producir el color de ojos. El color verde y azul dependen del gen EYCL1, y el color marrón del gen EYCL2. Las variaciones de color se explican por polimorfismos de nucleótidos simples. Los colores gris y ámbar todavía no han podido ser explicados.


Los ojos celestes o azules no dependen de la presencia de un pigmento azul, sino marrón o negro en pequeñas cantidades en el estroma del iris. Es un rasgo poligénico (depende de muchos genes) y sería resultado de una mutación genética que se produjo hace 6.000-10.000 años al noroeste del Mar Negro. La mutación genética habría afectado al gen OCA2, interrumpiendo su capacidad para producir ojos color café.

Precisamente en Islandia y Escandinavia, que es donde encontramos el mayor porcentaje de personas con ojos azules, es donde también hallamos el linaje que ha sido clasificado como R ADN Y, común con los indios norteamericanos. En Islandia, concretamente, se halla el linaje clasificado como C1e (altomedieval), de origen indio americano, lo cual demuestra una vez más que los ojos azules no son garantía de nordicismo o pureza del ''tipo nórdico''.

Vea en esta bitácora el artículo: ''Cuando América indígena descubrió y conquistó el norte de Europa''.


En cambio, los ojos verdes son resultado de la presencia de un pigmento color ámbar o marrón claro del estroma, combinado con el efecto que produce la dispersión de la luz reflejada. Son de origen poligénico y resultado de muchas variantes e interacciones genéticas.

El color de piel claro u oscuro se da en muchas poblaciones a la vez, producido por genes diferentes. Por lo tanto, no está indicando el mismo origen genético. Al mismo tiempo, colores diferentes de piel pueden provenir de un mismo gen. Las diferencias de color de piel entre europeos, africanos, asiáticos y amerindios dependen de un único gen, el SLC24A5, pero son los alelos los que determinan las diferencias.

8. Árboles filogenéticos y clados (ramas). Por las razones indicadas, la ciencia abandonó el concepto de raza y recuperó el de linaje. Las variaciones de ADN mitocondrial o linaje femenino pudieron remontarse hasta una Eva mitocondrial, hace 200.000 años. Eva mitocondrial produjo el linaje L, que en el transcurso de los milenios se fue diferenciando. 

En cambio, los haplogrupos del cromosoma Y determinan la línea patrilineal. Estos estudios demuestran que la especie humana se formó en la región subsahariana de África. Adán cromosómico Y habría dado origen al linaje A. Los primeros grupos patrilineales fueron A, B y E dentro de África, mientras que D y C se formaron fuera de África.

En esta clase de estudios, lo importante no son los genes que determinan el color del pelo, de la piel y de los ojos, sino otra clase de herencia. Y así como algunos romanos y griegos pensaban que Rómulo era etíope, que Andrómeda era etíope, y que la humanidad misma se había originado en los Montes de la Luna, al sur de Etiopía, hoy se tiende a pensar que los antepasados de la humanidad se originaron en el este de África. Luego, una lenta acumulación de mutaciones, fue modificando el aspecto de las personas hasta llegar al rubio de ojos claros. Según esto, existe un solo gran linaje humano y es el africano. Todos somos afrodescendientes.





9. Huella genética y prueba de paternidad.


La policía griega afirma que según la prueba de paternidad, María no es hija biológica de los cuidadores gitanos con los que fue encontrada.


En la actualidad, la prueba de paternidad consiste en comparar el ADN nuclear de padre e hijo, que hereda un alelo de la madre y otro del padre. Un hijo debe tener para cada locus un alelo de su padre. El proceso consiste en comparar locus del hijo, del padre y de la madre, en regiones que son muy variables para cada individuo y que se llaman STR.





Sin embargo en las pruebas de ADN puede haber errores, porque las muestras pueden estar contaminadas. Esto último ha llegado a destruir familias.



Así, el racismo en el caso de María, consiste en partir del supuesto de que María es parte de una raza con rasgos biológicos visibles y hereditarios, y no de un linaje, que es un concepto mucho más amplio y complejo.


El último estudio de ADN realizado indica que esta mujer morena y este hombre todavía más moreno son los padres biológicos de María, lo que pone en entredicho la existencia de una ''raza nórdica'', y demuestra en cambio la universalidad de determinados rasgos (rubios de ojos claros, piel clara y cabellos claros) en todos los linajes humanos.





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